Prólogo

Por Rodrigo Bazaes NietoDirector de Arte, Cine y Teatro

Licenciado en Arte / mención Diseño Teatral, U. de Chile. Iquiqueño. Sus trabajos más destacados son a la fecha, dirección de arte de las películas “Machuca” (2005), “Fuga” (2006) y de la obra de teatro “Gemelos”.
Intentar retratar a un ser humano es difícil. Razón de esto es que el arte, y en especial el teatro, nos ofrecen cuando menos movernos en la frontera de los “personajes”. Un personaje es la ilusión de una vida humana, pues la escena es -como diría con acierto Peter Brook-, “la aspiración de llegar a compactar vida, espacio y tiempo comprimido”.

La tarea se dificulta aun más cuando ponemos la mirada sobre una figura que se vuelve patrimonial, es decir un personaje público, y por qué no decirlo, también simbólico. Punto de fuga donde no pocos confluirán, creyendo dimensionar las cualidades y defectos de la vida en cuestión. Este es el primer propósito del camino tomado por este trabajo, intentar reconstruir un mapa sin que pudiésemos ser testigos fidedignos, e inevitablemente proponiéndonos, también, una síntesis mitificadora. ¿Será que vamos a necesitar siempre de los mitos?. Parece que sí.