Zurciendo trozos: la biografía

Escribir la biografía de un hombre centenario, es reconstruir a través de él la historia de un pueblo. En el caso de Guillermo Cegarra Figueroa es recuperar la memoria del teatro iquiqueño, del teatro pampino. No es posible separar al hombre del artista, ni al artista de su entorno, ni de la historia de su pueblo.

Las personas ligadas al ámbito cultural de la ciudad de Iquique conocen su vida desde su propia boca, otros la han conocido mediante reportajes fílmicos realizados por los audiovisualistas locales, como Marcos Luza[1], Jaime González Palleras[2] o los fotógrafos Pereira-Daza[3], y las innumerables entrevistas de prensa realizadas por distintos periodistas de diarios locales.

Este libro que pretende recuperar la esencia de un hombre bueno, de una vida dedicada al arte, debe en forma artesanal, zurcir tantos trozos dispersos para armar una vida lineal de un gran árbol fructífero, en que la savia que corría en sus venas sólo los más cercanos conocieron realmente, porque no era una savia común y corriente, era sangre.

Mediante la técnica del collage armaremos su vida y aclararemos lo que se pueda aclarar utilizando esas entrevistas, reportajes, identificando dónde, cuándo y a quién le contó trocitos de sí.

Así de trocitos a trocitos aprovecharemos de hilvanar a lo contado por Willy en una tertulia[4] en el año 90 para construir la biografía de don Guillermo, quien como San Sebastián tiene incrustadas en su piel las lanzas del teatro que han marcado la piel del hombre, del ser humano. Leer biografía acá.

[1] “Testimonios”, Video documental. Fondart 1999.
[2] Productora Niño de Piedra.
[3] “Iquique, huellas en el tiempo”, Libro de fotografías.
[4] “Tres décadas de teatro y un sainete”, Guillermo Ward, Ediciones Campvs, 1996.